“El principal problema es el bloqueo económico en la Asamblea Legislativa Plurinacional; es el elemento detonador para la falta de divisas (…). Pese a todo, no estamos en recesión. Hay producción, no estamos como ellos hubiesen querido dejarnos”, aseveró el presidente Luis Arce en un encuentro con periodistas.
El Primer Mandatario informó de la situación política y la económica del país, y explicó las estrategias con las que su gobierno se sobrepuso a la guerra híbrida (política y económica) que llevaron adelante la derecha y el ala radical evista durante este año.
“Las movilizaciones y bloqueos apuntan a la figura del Presidente y del Gobierno nacional y hay un efecto político. Pero lo que realmente preocupa, el efecto más importante, es que el pueblo es el que está sufriendo las consecuencias”, sostuvo.
Arce dio un detalle esquemático de factores, efectos y acciones inherentes a la coyuntura. Además, identificó cinco grandes causales de inestabilidad económica este año: bloqueo económico en la Asamblea Legislativa, presión externa (inflación), crisis climática, agio y especulación y contrabando a la inversa.
“Hemos tomado medidas (hemos mantenido la subvención en varios productos, hemos bajado licencias de importación), y por eso todavía la economía crece y pese a todo tenemos una relativa estabilidad (…) Somos todavía la economía con menor tasa de desocupación en la región”, sostuvo. También resaltó los avances en la industrialización y la exploración de hidrocarburos.
Con respecto a lo político, detectó tres detonantes: la conflictividad provocada (bloqueos), la crisis judicial y, como eje transversal, el boicot en el Legislativo. “Levantamos dos bloqueos de caminos sin pérdida de vidas; la intencionalidad (del evismo) era tener muertos para culpar de ello al Gobierno Nacional”, manifestó, a tiempo de realzar la capacidad de respuesta pacífica.
Para finalizar, adelantó que 2025 será un año copado por el proselitismo, y aseguró que “no vamos a hacer ningún cálculo electoral para tomar todas las medidas que sean necesarias para garantizar la estabilidad económica (que) es nuestro mayor patrimonio, sobre todo de los más humildes”.