“Los grandes pasajes de la vida política más importantes que ha visto nuestro país se han dado justamente con ideas y acciones que han partido de la Central Obrera Boliviana. La Central Obrera Boliviana por lo tanto es nuestra principal organización sindical del país (…). Nuestra Central Obrera Boliviana ha sido un incansable defensor de los derechos laborales la liberación definitiva de los explotados, marginados y oprimidos”, dijo Arce
El Jefe de Estado destacó no sólo la lucha de la organización sindical contra los enemigos de la patria, sino también la resistencia contra la dictadura militar en los años 70 y el golpe de Estado en 2019 y 2020, de quienes logró arrancar una fecha definitiva para las elecciones generales de ese año. Ese hecho permitió la recuperación de la democracia en el país.
El primer mandatario destacó el legado de los dirigentes históricos de la COB, como Juan Lechín Oquendo, Simón Reyes, Víctor López, Édgar “Huracán” Ramírez, Milton Gómez y Óscar Salas, quienes dieron el "impulso y el contenido a nuestra Central Obrera Boliviana que hoy pervive, y está firme combatiendo junto a los trabajadores".
Los 20 años de neoliberalismo, ni el golpe de Estado de 2019 pudieron acabar con la COB, que hoy mantiene una unidad monolítica. En otras regiones, las organizaciones de los trabajadores fueron divididas por impulso de la parte patronal y los gobiernos neoliberales.
En tanto, el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, afirmó que la "institución no puede estar al margen de todo lo que ha ido acompañando políticamente con el Proceso de Cambio, apoyando permanentemente al Instrumento Político MAS-IPSP".