El presidente Luis Arce Catacora, que este viernes emitió su último mensaje al pueblo boliviano, hizo un balance de su gestión, en el que enumeró los cinco legados que su gobierno consolidó, y destacó que Bolivia no presenta mora en el pago de la deuda externa, lo que facilitará la gestión de financiamiento externo de la nueva gestión gubernamental.
“A la fecha, el país no presenta ninguna mora por pago de deuda externa pública, lo que facilitará al nuevo Gobierno la gestión de financiamiento externo que ha anunciado”, afirmó el Primer Mandatario en su discurso en la Casa Grande del Pueblo, acompañado por el vicepresidente David Choquehuanca y su gabinete de ministros.
Arce resaltó que durante su gestión no se detuvo la actividad económica, incluso en medio del sabotaje político y económico, por lo que en 2021 la economía nacional registró una expansión del 10% y en 2022 creció un 3,7%, cifras que reflejan la recuperación después de la crisis sanitaria y política de años anteriores.
“Por toda la situación económica que atravesó el país, el nivel al 31 de octubre de este año de las reservas internacionales es de 3.227 millones de dólares, que incorporan un stock de 23,8 toneladas de oro”, informó el Jefe de Estado.
No obstante, reconoció que los problemas de abastecimiento de combustibles y las presiones inflacionarias afectaron a la población: “El flujo de dólares para comprar diésel y gasolina en el exterior se vio muy afectado, y se encarecieron las importaciones. Esto generó presiones inflacionarias vinculadas a factores internos y externos que elevaron el costo de algunos productos de la canasta familiar”.
El Mandatario también apuntó contra el bloqueo en el Órgano Legislativo, porque retrasó proyectos de ley por más de $us 1.800 millones en créditos internacionales, al que se sumaron tres grandes bloqueos de carreteras y otros que ocasionaron una desaceleración de la actividad económica y que representaron pérdidas superiores a $us 5.000 millones.
Arce destacó que la deuda pública externa se redujo del 33% del PIB, en 2020, al 23% en octubre de 2025 y graficó que, de haberse aprobado los créditos en la Asamblea Legislativa, las reservas internacionales hubieran alcanzado los $us 5.000 millones.
Asimismo, mencionó que el primer legado fue “cuidar la vida”, recordando que su administración enfrentó miles de conflictos desde su primer año de gobierno, pero siempre optó por el diálogo antes que la represión.
El segundo punto fue la defensa de las políticas sociales, pues, pese a los bloqueos y ataques, su gobierno mantuvo la subvención a los hidrocarburos, los bonos sociales y el acceso gratuito a la salud y la educación.


