El presidente Luis Arce Catacora, que este viernes participó en los actos de celebración del Año Nuevo Andino Amazónico del Chaco 5532 que se desarrolló en el municipio de Tiwanaku, pidió paz, tranquilidad y prosperidad para todos los bolivianos, además de mayor producción agropecuaria.
“Le pedimos a nuestra Pachamama (Madre Tierra), a nuestro Tata Inti (Padre Sol), a nuestra Mama Paxi (Madre Luna), que este año sea mejor que el que está pasando, que este año nos traiga más prosperidad, más ventura, más trabajo, más ingreso para nuestras familias bolivianas, más paz, más tranquilidad, más certezas para toda la familia boliviana. Que no tengamos peleas ni discordias, que sea un año nuevo de paz, de tranquilidad, de prosperidad para el pueblo boliviano”, invocó el Jefe de Estado.
El primer mandatario, acompañado del vicepresidente David Choquehuanca, la ministra de Culturas, Esperanza Guevara, y representantes de organizaciones sociales, esperó los primeros rayos del sol en el templo de Kalasasaya, donde se armó una wajta que contiene diferentes elementos como q’oa, incienso, copal y otros.
Arce manifestó que la celebración también llega con la esperanza de que la naturaleza otorgue al país más producción agropecuaria, con una buena siembra y cosecha, además de más salud para todo el pueblo, tomando en cuenta lo que sucede en el mundo y en el país.
Los actos comenzaron horas antes con una velada artística donde participaron diferentes grupos musicales, al que se sumaron autoridades originarias del Consejo de Ayllus y Comunidades Originarias de Tiwanaku, cientos de personas e invitados especiales.
La Ley 1128 de noviembre de 2018 declara el 21 de junio de cada año como el “Año Nuevo Andino Amazónico Chaqueño” como expresión de la cosmovisión y saberes ancestrales de las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos del Estado Plurinacional de Bolivia.
La festividad del Año Nuevo Andino Amazónico del Chaco 5532 también se celebra en otros lugares del país considerados sagrados, como la Isla del Sol, en el lago Titicaca; las ruinas de Samaipata, en Santa Cruz; o en Incallajta, en el departamento de Cochabamba.
